Las razones para iniciar un negocio pueden ser muy variadas y van desde la necesidad ante una situación de crisis, hasta el deseo de formalización de una actividad comercial que de manera natural ha crecido y se ha desarrollado. Sea cual sea el caso hay que tomar ciertos aspectos a la hora de iniciar para tomar las mejores decisiones.
1. Determine los involucrados
En toda idea de negocio siempre será una tentación inciar con muchas personas, se puede pensar que entre varios las ideas fluirán mejor y habrán más recursos para la operación pero hay que tomar en cuenta que de igual manera entre más personas, menos ganancias recibirá cada uno, además muchas veces el nivel de participación en una negocio no es equitativo, ya que algunos involucrados pueden tener poca disposición para trabajar cuando sea necesario.
2. Cree o no, una sociedad
Si los involucrados son bastantes personas e incluso puede haber una rotación de los socios estamos ante la necesidad de crear una sociedad anónima. Si por el contrario los involucrados son dos personas, entonces la figura legal conveniente es una sociedad de responsabilidad limitada; incluso una sociedad de responsabilidad podría tener un único dueño cuando el socio fundador le vende su participación al otro socio.
En este punto es importante preguntarnos si necesitamos o no crear una sociedad para nuestro negocio, ya que en hacienda al inscribirnos como personas podemos tomar un nombre comercial, de manera que mis facturas y otros documentos pueden llevar mi nombre comercial sin necesidad de haber creado o inscrito una empresa.
3. Empiece con el menor capital posible
En el mundo del emprendedurismo se dice que el emprendedor debe de equivocarse rápido y barato, de esta manera podrá poner en práctica las lecciones aprendidas en su siguiente emprendimiento. El problema es cuando para iniciar un negocio se utiliza mucho capital, en el peor de los casos prestado y cuando por A o B razón el negocio no funciona, debemos de cerrar las puertas y seguir pagando la idea de negocio fallida y eso nos limitará enormemente en poder echar a andar nuevos emprendimientos.
4. Trate que sus costos sean variables y no fijos
Los costos fijos son aquellas obligaciones financieras que el negocio tiene que pagar ya sea que venda o no venda, por ejemplo el alquiler de un local, el salario de las personas que trabajan en el negocio, licencias o membresías. Los costos variables son aquellos que crecen cuando la operación está creciendo como es la compra de la materia prima, por ejemplo si una persona vende por catálogo, esta persona tendrá que pagar mucho a la empresa cuando está haciendo muchas ventas.
Entonces tratemos de evitar los costos fijos y busquemos alternativas para que la operación del negocio tenga un impacto bajo en las finanzas, el utilizar espacios compartidos como coworks, el alquiler de oficinas, y pago de servicios profesionales prestados por freelancers son algunas buenas alternativas para ello.
5. Capacítese y conozca personas
El corazón del negocio son las personas involucradas, que cada una esté en una constante capacitación dará una mejor calidad al producto o servicio. Además como empresarios, al conocer o estar en contacto con otros emprendedores podemos desarrollar alianzas estratégicas que se conviertan en una relación de ganar ganar
MBA Luis Matarrita
Administrador y experto en comercio electrónico.En los negocios que están en el campo digital, tenemos un gran crecimiento. Todos los días hay nuevas formas de obtener servicios y productos desde nuestros teléfonos haciéndonos la vida más fácil